lunes, 22 de diciembre de 2008

Hace un año...

Esa que ven ahí, como bien saben soy yo. A los 16 años recién cumplidos. Me detuve a ver fotos viejas, ya que estoy en la casa de mi primo y me traje varios cd's con fotos para reirme un rato y de paso levantarme un toque el autoestima para ver "qué tan mal estaba antes". Sí, cambié y mucho. O por lo menos eso es lo que noto yo. Cambió mi manera de pensar, de vestir, de peinar, de andar...
Me cambió el cuerpo, la facciones de la cara fueron destacándose más y a veces pienso en "¿Cómo estaré dentro de dos años?". El cuerpo más desarrollado seguro (o eso espero!), las facciones más destacadas aún y no sé quizás cambie de nuevo mi forma de pensar y de ver las cosas. Por suerte este año me volví más fuerte, ya que en muchas situaciones pasé por quiebres emocionales más que nada, esos son los momentos en los que uno más fuerte tiene que mantenerse y estimularse con las cosas que a uno le hagan bien. A mi por ejemplo me estimula mucho escuchar música. Me hace pensar, imaginar situaciones y demás. Me gusta también leer, aunque no me dispersa tanto de la realidad. Por momentos cuando más quiero "desaparecer mentalmente" me dirijo a algún libro pero no logro concentrarme y automaticamente sigo pensando en lo que me pasa en ese instante. Y que no me deja pensar. También cambiaron las amistades por así decírse, ahora sé quiénes son mis verdaderos. Igual de eso estoy cansada de hablar, por el sentido de que ME DEPRIME saber que perdí mucha gente que alguna vez quise incondicionalmente. Cambió mi forma de contestar, puedo decir que maduré un poco. Estoy más variada con respecto a los gustos artísticos, ya sea en la música como por ejemplo en escribir. Esta última característica la desarrollé más este año, me centré en cosas que me pasaban y las plasmaba en una hoja lo cuál me hacía sentir muy bien, al igual que a la mayoría de todos esos escritos, ponerlos acá, en mi blog.
En fin, di un gran cambio. O quizás fueron muchos complementos los que hicieron llevar a cabo ese Gran cambio.
Y les digo la verdad, me siento bien así. Me gusta saber que cada día puedo cambiar un poquito más en cualquier sentido, siempre y cuando sea para bien.

Buena vida.

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